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Evaluaciones de lectura del plan común

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Cada profesor de lenguaje y comunicación evalúa mensualmente la lectura de un libro determinado. Esta evaluación se realiza para todos los alumnos del colegio durante la última semana del mes.

Además, durante todo el mes los docentes deben ir haciendo en cada clase la evaluación de proceso del libro que están leyendo sus alumnos. Para esto, el profesor utiliza distintas técnicas que le permiten motivar a los alumnos en la lectura, incentivándolos a que persistan.

En general, los docentes conversan sobre estos seguimientos en las reuniones del departamento de lenguaje y comunicación, con el fin de buscar en conjunto las mejores formas de motivar la lectura en los alumnos, compartiendo aquellas estrategias y actividades que les han sido exitosas. En este sentido, algunas de las formulas más utilizadas son:

  • Lluvia de ideas sobre el texto o algún aspecto de éste.
  • Espacio de conversación sobre un tema o algunos temas del texto.
  • Cuento incompleto o por capítulo, en que los alumnos participan contando lo que saben sobre una parte determinada del libro.
  • Que algún alumno cuente lo que ha leído o lo que más le ha gustado del libro al resto del curso. La idea es que el alumno logre entusiasmar a sus compañeros para que lean el texto.

En relación a la evaluación mensual y final del libro, ésta no necesariamente debe ser una prueba o control formal, sino que de acuerdo con el carácter de lo leído, el grado de maduración cognitiva de los alumnos y las condiciones generales del curso se pueden aplicar otras estrategias de evaluación, como:

  • Dramatizaciones (de capítulos, fragmentos o la totalidad de lo leído).
  • Construcción de bitácoras de lectura.
  • Exposiciones.
  • Transformación de un género literario a otro. Por ejemplo: de narrativa a libreto dramático o viceversa.
  • Informes de lectura.
  • Transformación de lo leído a la técnica del cómic.

En las evaluaciones formales de enseñanza media se ha optado por un modelo que se asemeja bastante al modelo PSU de comprensión lectora y vocabulario contextual. También en algunas evaluaciones de ciclos más pequeños, como en el caso de los controles y las pruebas, se está utilizando esta misma metodología.

Para evaluar comprensión lectora, cada prueba se inicia con la presentación de un fragmento del libro leído y luego, se coloca un número de preguntas, entre 6 y 12, que pueden ser de selección única o múltiple y con diversos niveles de complejidad. De esta forma, se pueden encontrar preguntas de:

  • Información directa que aporta el mismo texto (menor complejidad).
  • Información indirecta (de deducción o inferencia).
  • De análisis.
  • De síntesis.
  • De evaluación o valoración.

Además, a los textos se les agregan preguntas de vocabulario contextual en las que el alumno(a) debe sustituir un determinado vocablo, discriminando entre 5 opciones. Estas evaluaciones se realizan sin uso de diccionario, razón por la cual, se debe acceder al significado a través del contexto o marco semántico de la lectura, trabajo que se ha ejercitado previamente en clases con los alumnos.

Se incorporan también otros itemes como los de completación, términos pareados y verdadero o falso que permiten apreciar el nivel, grado y compromiso del alumno con la lectura efectuada durante el mes.

En algunas preguntas, se incluye trabajo de redacción y creación personal del alumno, ya que se ve enfrentado a respuestas abiertas o de ensayo en las que debe expresarse a través de la escritura.

La distribución del puntaje de las evaluaciones obedece al grado de complejidad y elaboración que necesitan las respuestas. Por este motivo, el puntaje va a variar en atención a las habilidades que intervienen al momento de responder o resolver los ejercicios propuestos.

Los ítemes de las evaluaciones se han ido validando a través del tiempo. Con este fin, se van probando distintos tipos de ítemes y se van perfeccionando, reformulándolos hasta quedar definitivamente validados. Luego, éstos se guardan para ser utilizados cuando se requieran.

Esto ha permitido ir buscando y encontrando las mejores maneras de evaluar una determinada lectura. Se han diseñado varios modelos de pruebas y, en algunos casos, se hacen pruebas con la misma forma para un libro pero se introducen diferencias según la fila.

Con esta diversidad en las maneras evaluación y los cambios en las formas se ha conseguido, además, evitar que las pruebas se filtren de un año para otro o se traspasen desde los cursos superiores. También se ha controlado la filtración al realizarse la lectura de los mismos libros en meses diferentes en aquellos niveles en que hay varios cursos paralelos.

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